«Contra la corrupción, hasta el final». Así de contundente ha sido Salvador Illa, presidente de la Generalitat, durante su intervención en la sesión de control al Gobierno en el Parlament.
Illa ha respondido a la pregunta sobre este asunto que le ha formulado el portavoz de Comunes, David Cid. El presidente catalán ha reconocido que ha sido muy desagradable, pero ha recordado que Santos Cerdán ha entrado en la cárcel de Soto del Real sin ser ya militante del PSOE. «Algunos no pueden decir lo mismo», ha dejado caer.
El presidente del PP catalán, Alejando Fernández, ha seguido por el camino de vincular a Illa con el caso de Cerdán, Koldo García y José Luis Ávalos. Según Fernández, la ciudadana china Xi li, endosó miles de mascarillas defectuosas al Ministerio de Sanidad durante la pandemia cuando Illa era ministro, y ahora está en busca y captura.
En su contundente respuesta, Illa ha asegurado que es completamente falso que se intercambiara mensajes con esta persona y ha conminado a Fernández ha desmentirlo porque si no lo hace, «me reservo mis acciones», en referencia a posibles denuncias por difamación.
Amnistía
Además de la corrupción del PSOE, la sentencia del Tribunal Constitucional sobre la amnistía también ha centrado parte del debate. El presidente ha pedido, desde la sede parlamentaria, que el Tribunal Supremo «aplique en diligencia la ley», aprobada por el Congreso de los Diputados y avalada por el TC. «Haré todo lo que esté a mi alcance, respetando la separación de poderes, para que la ley se aplique», ha afirmado.
Tanto el presidente del grupo de ERC, Josep Maria Jové, como el portavoz de Comunes, David Cid, han considerado que es necesario que la amnistía sea ya un hecho, lo que, han coincidido también con el presidente catalán, permite la normalidad política en Cataluña, aunque Jové ha ido más lejos y ha puesto sobre la mesa la celebración de un referéndum como el siguiente paso tras la amnistía, recordando el acuerdo de investidura tanto de Illa como de Pedro Sánchez.