La Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) puede eliminar de la parrilla de TV3 Està passant. Este programa es la última rémora que queda en la televisión pública de la Generalitat del tiempo en que la dirigió Vicent Sanchis. Sanchis fue designado director el 13 de marzo de 2017 por el entonces presidente de la Generalitat, Artur Mas. Inmediatamente, contrató dos programas para difundir el ideario procesista e independentista. Uno, en teoría de humor, Està passant; el otro, directamente de debate político, FAQs. FAQs desapareció de TV3 tres meses después de que Sanchis fuera cesado. Està passant ha seguido en antena y tiene contrato hasta el verano. Después, todo apunta a que no volverá en septiembre.
Està passant, realizado por la productora Minoria Absoluta, dirigida por Toni Soler, comunicador vinculado a ERC, se ha convertido en un reducto para la audiencia independentista que se identifica con el odio a España y a los socialistas que rezuma el programa. Toni Soler lo presentó hasta diciembre de 2023. Desde entonces, la presentación corre a cargo de Jair Domínguez, Óscar Andreu, Natza Farré y Queco Novell, de forma rotatoria. Domínguez no se cansa de usar el insulto ‘puta España’ en las redes sociales y Andreu exhibe su aversión a los socialistas y a todo lo que suene a español en esas redes. Recientemente, explicaba en una entrevista al periódico ARA que el 27 de octubre de 2017 se desplazó a la plaza de Sant Jaume de Barcelona para ver cómo arriaban la bandera española tras la proclamación de la república catalana.
El humor de Està passant es repetitivo. Quien sintoniza este programa, que se emite de lunes a jueves, de 20:15 a 20:45 y que el viernes repite algunos de sus gags, ya sabe qué se encontrará. No faltarán las bromas sobre los retrasos de los trenes de Rodalies o las críticas al Rey, el Madrid, los toreros o la forma de hablar de los andaluces. Magí García, creador del grito ‘Bona nit i puta Espanya‘ con el que comenzaba cada noche el desaparecido programa Zona Franca, y Lluís Jutglar (Peyu), que en la entrada de su casa tiene colgada una placa donde se lee «Déu vos guard i puta Espanya«, son colaboradores fijos del programa.
A este sectarismo ideológico, objeto de críticas por parte de la oposición política y de muchos catalanes en las redes sociales, hay que añadir el bajo nivel de audiencia del programa. En septiembre de 2017, cuando se estrenó, tenía un 17% de audiencia. El pasado día 15 de mayo, tuvo menos de 200.000 espectadores y una cuota de pantalla del 13,2%. El programa Pasapalabra tuvo 30.000 más. Que el concurso de Antena 3 supere en audiencia a Està passant no es infrecuente. Además, parte de la audiencia de Està passant no conecta con el programa cuando empieza sino minutos antes de que termine porque quiere ver el TN vespre que se emite a continuación.
Que los catalanes prefieran ver Pasapalabra o el programa Aquí la Tierra, de La 1, en lugar de los chistes y gags sectarios de Està passant preocupa a la dirección de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales. Todo apunta a que su temporada actual, la octava, que ha costado 1,8 millones de euros a la CCMA, será la última que emitirá TV3. Una de las opciones que se baraja es pasarlo a la plataforma 3cat a la que han ido a parar varios programas de los miembros del lobby de humoristas independentistas que se han hecho fuertes desde hace muchos años en los medios públicos de la Generalitat.