La central nuclear Ascó II ha iniciado este sábado la 29ª recarga de combustible tras un año y cinco meses de operación desde la última parada. Se trata de un operativo que prevé más de 11.000 órdenes de trabajo y la sustitución de 60 elementos combustibles que conforman el núcleo del reactor. Entre las actuaciones, más del 90% corresponden a tareas de inspección y mantenimiento, además de actividades de mejora de la instalación que solo se pueden hacer cuando la central está en recarga.
Destacan 25 modificaciones de diseño físicas y diez modificaciones de software informático relacionadas con diferentes sistemas de la central. El proyecto tendrá un presupuesto de 32,4 millones de euros y requerirá más de un millar de trabajadores adicionales.