El Ayuntamiento de Badalona ha acordado este martes facilitar la estancia en una pensión de la ciudad a los sin techo que presentaron una demanda por el cierre del albergue social Can Bofí Vell. El consistorio acata la orden del juzgado de lo contencioso administrativo, que había dictado una medida cautelar exigiendo que les ofreciera un lugar donde dormir por su «extrema vulnerabilidad».
La demanda la presentaron cuatro de los 45 expulsados del centro a finales de abril, cuando cerró. A la pensión irán dos, porque hay una persona ingresada en un centro sanitario y una cuarta fuera de Cataluña. El abogado de los demandantes, Albert Parés, ha agradecido la predisposición de los técnicos municipales, «aunque preocupa que a nivel político se den otras órdenes».
Parés ha remarcado que la demanda colectiva aceptada a trámite en el juzgado de lo contencioso-administrativo número 7 de Barcelona es por un delito de vulneración de derechos fundamentales, «como son el derecho a la vida y a la integridad». Por ello, ha considerado «muy importante» que la jueza haya dictado como medida cautelar una orden para que el Ayuntamiento de Badalona garantice un lugar donde dormir a los demandantes.