Raimon Obiols. El dueño de Minoria Absoluta, la productora de los dos programas de humor político de TV3 –Polònia i Està passant– ha incorporado a Obiols a su larga lista de dirigentes del PSC a los que ha criticado e, incluso, insultado en sus artículos en el diario ARA o en sus posts en las redes sociales.
A Salvador Illa lo había calificado de «hipócrita» en un post que subió a X tras las elecciones al Parlament y a raíz de una entrevista en La Vanguardia en la que el líder socialista dijo que «Cataluña ha votado no irse y sí a afianzar una España plural y diversa». Soler escribió que «esta afirmación es un ejercicio de hipocresía y de desmemoria».
Periódicamente acusa al alcalde socialista de Barcelona, Jaume Collboni, de todos los males de la ciudad, a los que añade el de «descatalanizarla». Cada dos por tres asegura que el PSC, por obra y gracia de su dirigente José Zaragoza, grabó ocultamente la conversación en el restaurante La Camarga en la que Victoria Álvarez explicó negocios turbios del hijo mayor de Jordi Pujol.
En el artículo que publicó en el ARA el pasado 17 de noviembre, el propietario de Minoría Absoluta añadió al ex primer secretario del PSC Raimon Obiols a la lista de socialistas vituperados. Explicó que tras el golpe de estado fallido del 23 de febrero de 1981, «el PSOE y la UCD pactaron la LOAPA, una ley que pretendía igualar por abajo y restringir el poder autonómico (y que el PSC de Raimon Obiols se comió con patatas). No venía a cuento citar a Obiols en esta reflexión, ya que la LOAPA se aprobó en 1982 y él asumió la primer secretaría del PSC en julio de 1983, pero a Soler le faltaba a la lista de socialistas a dejar de vuelta y media.
¿Quién será el próximo? Joan Reventós?
