Mientras el gobierno de Carlos Mazón ignoraba las predicciones meteorológicas de la Aemet, el día antes de las lluvias, Japón sí encendió todas las alarmas y se anticipó al gobierno valenciano.
En concreto, la embajada del país nipón envió un aviso a sus residentes en España el 28 de octubre. Se envió un correo electrónico tanto a los japoneses que viven en el país, así como a aquellos turistas que solo estaban de paso, alertándoles de la peligrosidad de las lluvias en la zona.
En el correo se recogían las advertencias de Protección Civil basadas en los avisos de la Aemet, detallando las zonas que quedarían más afectadas por las lluvias torrenciales y dando consejos como «prepararse para situaciones de emergencia» o verificar la seguridad antes de coger el coche ese día.















