La derecha valenciana del PP siempre ha atizado la amenaza del “pancatalanismo” para ganar apoyo electoral en clave interna, y es justo decir que el truco les ha funcionado la mar de bien. Una buena prueba es que CarlosMazón, un discípulo aventajado de EduardoZaplana, se ha convertido, con esta “canción”, en presidente de la Generalitat valenciana, en sustitución del socialista XimoPuig.
La semana pasada, Carlos Mazón visitó Barcelona, donde protagonizó una comida coloquio en el elitista Círculo Ecuestre, entidad que preside Enric Lacalle. Rompiendo el respeto y la cortesía institucional debida, Carlos Mazón se olvidó del detalle de saludar a su homólogo SalvadorIlla, presidente de la Generalitat catalana que, precisamente, sobresale en el arte del protocolo y la diplomacia.
No solo no visitó a Salvador Illa en el Palau de la Generalitat. Carlos Mazón, en su estancia en Cataluña, se dedicó a descalificar, por el pico gordo, la propuesta de financiación singular que propugna el Gobierno catalán y afirmó que venía para “llevarse” a Valencia la Copa del América, celebrada este año en Barcelona. Esta mala educación no es la mejor carta de presentación del presidente de la comunidad vecina.














