El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha asegurado que el Estado no transferirá a la Generalitat de Catalunya competencias de control de la inmigración, a pesar de que no ha hecho referencia a posibles delegaciones en este campo. En un almuerzo informativo dónde ha sido preguntado por el acuerdo con Junts para una gestión integral de la inmigración por parte de la Generalitat, ha afirmado que el presidente español, Pedro Sánchez, ya incidió en el hecho que «las competencias de control de fronteras y de inmigración son una competencia exclusiva del Estado y del gobierno, y no son susceptibles de ser transferidas». Con todo, PSOE y Junts avanzan en la elaboración de una proposición de ley conjunta para las transferencias, según apunta El Periódico.
El debate sobre la transferencia de las competencias en inmigración en la Generalitat parte del acuerdo que el PSOE y Junts lograron el 11 de enero, cuando Junts se abstuvo y salvó dos decretos anticrisis del ejecutivo del socialista Pedro Sánchez a cambio de la «delegación integral de las competencias en inmigración y la publicación inmediata de las balanzas fiscales».
Cuatro días después ,el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, acotó el traspaso recordando que la política de fronteras y la expulsión de inmigrantes corresponden al Estado.
Este jueves, Marlaska ha apuntado en la misma dirección, y ha señalado que eventualmente se podría traspasar la «gestión de servicios sociales, o políticas de inclusión de los migrantes», pero «el que es control de fronteras y de flujos migratorios es una competencia del Estado».
Con todo, El Periódico apunta este jueves que el PSOE y Junts han mantenido múltiples reuniones y empiezan a encarrilar un posible acuerdo en forma de proposición de ley. Según esta información, Junts admite que el Estado no transferirá el control de fronteras y la capacidad de hacer expulsiones, pero sí «el resto» de competencias.
«Nos habría encantado» la detención de Puigdemont
Respecto a la actuación de los Mossos d’Esquadra del pasado 8 de agosto y la no-detención del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, Marlaska ha hecho una amplia defensa de la policía catalana y de su dirección actual y anterior. «Evidentemente, a todos nos habría encantado que hubiera sido detenido como procedía», ha dicho, pero «la gente puede estar tranquila porque tiene en el cuerpo de los Mossos una altísima profesionalidad».
Según Marlaska, el «fracaso» en la detención de Puigdemont no es fruto de ninguna «falta de profesionalidad ni de diligencia o previsión de los Mossos». «Tienen todo mi respeto», ha dicho. Ha recordado que los Mossos tienen competencias integrales y hace falta «no poner ningún elemento negativo en el cuerpo».
