Josep Maria Vergés, padre de la ex consellera de Salut y exvicepresidenta del Parlament, Alba Vergés, le ha cogido manía a la presidenta de Junts, Laura Borràs. Desde hace unos cuantos años, el hombre le dedica constantes críticas en su cuenta X. “Es destructiva, cargada de rencor”, escribía hace un tiempo refiriéndose a la expresidenta del Parlament, y así unos cuantos. El último comentario lo escribía a principios de agosto respondiendo a una entrevista que el diario digital El Món le hacía a Borràs y que titulaba: «ERC ha cambiado de bando»; “rabia y envidia de no salir en la foto?!”, decía entonces.
Por otro lado, siempre está alerta para responder a quienes la defienden, o aplaude cuando se la crítica. Cuando el republicano Sergi Sol la acusaba de estar detrás de una abucheada a Oriol Junqueras y un usuario de la red social X pedía que alguien de ERC lo desautorizara, Vergés lo defendía: “Es que tiene muchas razones para decirlo”.
Cuando Alba Vergés fue diputada en el Parlament, entre pasillos de la cámara catalana, al padre se lo conocía como el diputado 136 (en el Parlament hay 135…), y es que el hombre acudía a menudo al Parlament.
Parece que la manía que le tiene a Borràs podría venir de la hija. Recientemente, en una reunión de ERC en Igualada en que se hablaba de la autoría republicana de los carteles contra los hermanos Maragall, la exdiputada Vergés los desautorizó, a la vez que elogiaba la idea, también republicana, de lanzar billetes de 200 euros con la cara de Borràs cuando el juicio de la presidenta de Junts.