Todos menos uno han desaparecido de escena. Además de Carles Puigdemont, los cuatro catalanes implicados más directamente en la trama rusa del ‘procés’ son el jefe de su Oficina, Josep Lluís Alay, el ex-responsable de Relaciones Internacionales de su partido, Víctor Terradellas, su mano derecha en el gobierno de la Generalitat, Elsa Artadi, y el empresario Jordi Sardà, que hacía de traductor en las conversaciones que mantuvo con los emisarios rusos el expresidente de la Generalitat y actual candidato de Junts a recuperar el cargo en las elecciones de hoy. Ninguno de los cuatro tiene presencia política o mediática en la actualidad.
De los cuatro, el que más proyección tuvo en los medios hasta hace poco fue Josep Lluís Alay. Puigdemont anunció en febrero que su ayudante había sufrido una hemorragia cerebral que le apartaba de la vida política durante una temporada. Alay reapareció el pasado viernes en X, una red donde siempre había estado muy activo, para pedir el voto por Puigdemont y anunciar que se recupera bien y que «está listo para volver a primera línea del combate por la independencia de nuestro país».
Víctor Terradellas se dio de baja de Junts cuando el partido le vetó como candidato a la alcaldía de Reus. Sin embargo, mantiene la fidelidad a Puigdemont y propuso que volviera a Catalunya antes de las elecciones. A su juicio, esto le habría dado entre 45 y 47 escaños.
El empresario que traducía a Puigdemont y otros interlocutores las palabras de los emisarios del Kremlin ha optado por la discreción más absoluta al igual que Elsa Artadi. La ex consellera de Presidencia huyó de la política cuando fue llamada a declarar por el juez que investiga la trama rusa del ‘procés’. Lo pasó tan mal durante su declaración que decidió cerrar drásticamente su paso por la política.
De todos los catalanes implicados en la trama rusa del proceso independentista sólo Puigdemont se mantiene en primera línea de la política. Quiere volver a ser presidente de la Generalitat. Si lo fuese se supone que estará escarmentado de sus flirteos con los enviados desde el país que preside Vladimir Putin.












