Aunque sin demasiado eco mediático, entre la junta del FC Barcelona y una cierta elite periodística se ha popularizado la palabra intorno, término acuñado por Xavi para referirse a quienes, desde dentro de la cúpula laportista, nunca lo han considerado apto para el cargo de entrenador, y mucho menos alguien de la confianza y proximidad con el núcleo duro del laportismo. Básicamente, aunque hay más de los que Xavi se pueda imaginar, pertenecen a ese intorno Enric Masip y un destacado miembro de la comisión deportiva, Xavier Galí, quien, como resultado de la histórica ratificación/rectificación de Xavi como entrenador para la próxima temporada, ha sido silenciado y se le ha obligado a desaparecer de las redes sociales. Más o menos lo mismo que ya había pasado a Enric Masip desde su nombramiento como asesor deportivo, y con más rigor, cuando lideró, toleradamente por la propia presidencia, una campaña mediática contra Ronald Koeman.
En el caso de Xavier Galí, directivo de segunda clase, se ha repetido este proceso, pues hasta hace dos semanas Gali, conocido en las redes como @che14_, no había perdido ninguna oportunidad para cargar contra la figura del técnico de Terrassa. Estas son algunos de sus tuits:
«Que Xavi ha sido uno de los mejores centrocampistas de la historia del club, si no el mejor, se dice y no pasa nada. Que es un gran culé, también, y que eso no implica que tenga que ser un gran entrenador, también».
«Xavi tendría que haber sido lo bastante humilde e inteligente para bajar las expectativas que había sobre él y, en cambio, lo que ha hecho es alimentarlas y ponerse el listón muy alto. Ahora no haría falta oír hablar del sol, del césped, de la mala suerte…».
«Viendo al equipo de Luis Enrique, un equipo que no trabaja junto en el día a día, muchos tienen que entender que Xavi está muy verde como entrenador. Empezando por sus incondicionales palmeros».
«Más allá de si el equipo y el entrenador están creciendo, diría que en el campo pasan cosas que Xavi no sabe leer o, mejor dicho, ni sabe que pasan».
«Que Xavi sea Xavi, que se olvide del gran jugador que fue, no pretenda parecerse a Guardiola, porque siempre saldrá perdiendo. Valga por su entorno y amigos periodistas».
Y así a lo largo de la etapa de Xavi en el banquillo hasta que se ha visto obligado a cerrar esa cuenta y dejar de expresar su opinión, claramente contraria y discrepante de la figura del entrenador. Esta fue una de las condiciones asociadas a esa noche de sushi y de promesas de mutuo a incondicional amor entre Laporta y Xavi.
¿Qué habría escrito @che14_ en X después del partido de Girona? Seguramente habría sido el final de su etapa como miembro de esa comisión deportiva que, desde luego, no pinta nada y de la que Xavier Galí podría dimitir ahora por coherencia con su disconformidad con la apuesta de Laporta. No lo hará.
