Los usuarios de los Ferrocarriles de la Generalidad de Cataluña (FGC) lamentan los retrasos que se producen reiteradamente en el servicio estas últimas semanas. El pasado mes de abril hubo retrasos un día de cada cinco en las líneas Llobregat-Anoia y La Pobla de Segur, en este servicio que depende del Departamento de Territorio de la Generalitat. La empresa intenta esconder estos retrasos y en su canal de X publica todos los días dos mensajes diciendo que la circulación de trenes es perfecta y puntual. Muchos usuarios replican estos mensajes con comentarios donde dejan en evidencia que FGC miente.
Cuando los usuarios se quejan en la red social X, la empresa reconoce el retraso pero lo minimiza. El pasado 22 de abril, por ejemplo, FGC publicaba su tradicional “Buenos días. El servicio de trenes funciona según el horario previsto en todas las líneas”. “Creo que no, ¡eh! Ahora mismo en Sant Boi pone que todas las líneas van con retraso. Y se nota”, se quejaba un estudiante. Al cabo de un rato, FGC reconocía que había retrasos y lo imputaba a «una avería en las instalaciones en Vilanova del Camí».
Algunos de estos retrasos llegan a ser de hasta media hora para desesperación de los ciudadanos. El día 15 de abril, FGC imputaba un retraso de 21 minutos en la línea Lleida-La Pobla a «la indisposición de una persona». Para dejar constancia de sus denuncias, es habitual que los usuarios cuelguen fotografías de los paneles informativos de la empresa en las estaciones en las que constan los retrasos de los trenes. El día 12, otra incidencia en esta línea había provocado retrasos de 20 minutos, sin que FGC diera ningún tipo de explicaciones de su causa.
Los retrasos se han dado también en los primeros días de mayo. El viernes día 3 y después de que FGC subiera a X su mensaje diciendo que todo funcionaba a la perfección, un usuario estallaba: “Mentira. Habéis suprimido un R6 dejando a la gente tirada. Y ni habéis intentado compensarlo haciendo parar el R60 donde no para para compensar la desaparición de R6. Lamentable”. No hubo réplica del community manager de Ferrocarrils de la Generalitat.
Este desaguisado coincide con la nueva tentativa de la consejera de Territorio, Ester Capella, de utilizar la crítica al servicio de Rodalies, gestionado por Renfe-Adif, como herramienta de campaña electoral, con el apoyo de la Agència Catalana de Notícies, TV3 y Catalunya Ràdio. Mientras el servicio de FGC ha estado cargado de incidencias y retrasos en abril y lo que llevamos de mayo, Capella y los medios públicos de la Generalitat han exagerado un problema de las máquinas expendedoras de billetes de Renfe para repartir los abonos cuatrimestrales. Además, el gobierno de la Generalitat ha impuesto una sanción de 900.000 euros a Renfe en plena campaña electoral acusándola de no informar adecuadamente a los usuarios de una incidencia que sufrió la línea R2 Sur en Gavà hace un año. De hecho, es como si el gobierno se sancionara a sí mismo porque la competencia de información del servicio de Rodalies es responsabilidad de la Generalitat, hecho que ocultan sistemáticamente la consejera, TV3 y Catalunya Ràdio, mientras los trenes de FGC siguen yendo con retraso un día de cada cinco.
