La nieve cae con intensidad este sábado en los Pirineos -por encima de unos 700-800 metros- y ya afecta a treinta carreteras en la Vall d’Aran, el Pallars Sobirà, el Pallars Jussà, el Alt Urgell, la Alta Ribagorça, el Berguedà, el Solsonès, la Cerdanya y el Ripollès.
A las 9:00 horas, se requieren cadenas en los túneles de Vielha (N-230) y del Cadí (C-16), en el puerto de la Bonaigua, el puerto del Cantó, el coll de la Creueta, la collada de Toses y el coll de Bóixols. También se necesitan equipos especiales en un tramo de 60 kilómetros de la C-462 entre la Coma y la Pedra y Josa-Tuixén; otro tramo de 32 kilómetros en la L-401, entre Figols y Alinyà y coll de Jou; y en la N-260 en el coll de la Creu de Perves, entre Sarroca de Bellera y el Pont de Suert.
Otras vías afectadas por la nevada son la L-500, desde el Pont de Suert hasta la Vall de Boí; la C-563, entre Tuixent y Gósol; la L-510, entre Tírvia y Alins; la C-147 en Esterri d’Àneu; la L-504, entre Vall de Cardós y Lladorre; la LV-4241 en Lladurs; y la GIV-5217 en Ribes de Freser y Queralbs.
Protección Civil mantiene en alerta el plan Neucat por nevadas que pueden superar los 20 centímetros por encima de los 1.300 metros en las comarcas del Pirineo y Prepirineo. Se recomienda extremar la prudencia en todos los desplazamientos y comprobar en qué carreteras es obligatorio circular con cadenas y si hay alguna vía cortada. Las precipitaciones más destacadas se han registrado en alta montaña, con más de 30 litros -en forma de nieve- en Salòria, Espot y Boí.