Los payeses han vuelto a cortar carreteras en Cataluña este martes para reclamar mejoras en el sector agrario, entre ellas la reducción de la burocracia, cambios en las medidas para paliar los efectos de la sequía y soluciones contra la competencia desleal que consideran que sufren por culpa de proveedores de fuera de la Unión Europea.
De madrugada, los campesinos de las comarcas de Girona han cortado la AP-7 y la N-II en Pontós, en Girona, donde han tirado cajas de verduras y fruta de camiones atrapados. Han abierto los camiones que llevan productos procedentes de Marruecos y les han vaciado la carga, poniendo los productos en algunos de los palés de las furgonetas del Banco de los Alimentos que se han desplazado hasta la autopista. A media mañana, han dejado irse a los camioneros atrapados, pero mantienen el corte.
Los manifestantes también han bloqueado la A-2 en Soses y Tàrrega, en ambos sentidos, y también el paso fronterizo del Coll d’Ares, donde plantean movilizarse con campesinos de Francia. También está cortada la N-240 en Almacelles, la N-230 en Alfarràs, o la N-152 en Puigcerdá, sentido Francia. Los agricultores protestan a la espera de cómo evolucione la nueva reunión que está previsto que tengan este mediodía sus representantes con el Departamento de Acción Climática.