El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha calificado de situación «desafortunada» la votación contra la amnistía de este martes en el Congreso, y ha hecho un llamamiento a “todas las partes a trabajar con responsabilidad” para conseguir aprobar la ley. En una entrevista en PoliticoEurope, Aragonès ha defendido que la amnistía es “crucial porque devuelve una cuestión puramente política que se criminalizó al ámbito político, el espacio desde donde se puede abordar a través del diálogo y la negociación”.
“Confío en que acabará bien”, ha afirmado el presidente de la Generalitat, que se encuentra de viaje en Bruselas. En la entrevista, Aragonès ha destacado que la amnistía permitiría “a personas como Carles Puigdemont volver a casa” y ha defendido que es una herramienta para ayudar a “muchos que han sido perseguidos o viven bajo amenaza de serlo desde hace demasiado tiempo”. Por otro lado, Aragonès ha asegurado que seguirá batallando por un referéndum “y no a largo plazo”: “Si fuera por mí, no sería mañana a las seis de la mañana, sino que ya se hubiera hecho hace 20 o 25 años, cuando me uní al movimiento independentista”, ha señalado.
Por otro lado, el jefe del ejecutivo catalán ha explicado que hay que “aprovechar al máximo todas las oportunidades” que hay para negociar con el actual gobierno socialista. “Con el PP, nos mandaban a prisión”, ha recordado Aragonès, que también ha criticado el papel de los populares en todo el debate del procés y ha señalado como incongruente que mientras gobernara defendiera que la independencia era un “asunto interno” y ahora intente involucrar a la Unión Europea (UE) para parar la ley de amnistía. “Me parece que la reputación del partido está sufriendo al intentar implicar las instituciones de la UE en sus tácticas polarizadoras”, ha considerado el presidente catalán.