Dos semanas después de los resultados del informe PISA, el Gobierno de la Generalitat y los partidos se reunirán a las 18 horas en el Palau de la Generalitat en una cumbre convocada por el presidente del ejecutivo catalán, Pere Aragonès, con el objetivo de que sea un «punto de partida» para poder construir grandes acuerdos. Se prevé que se alargue unas dos horas y no se esperan grandes anuncios puesto que, según apuntan desde la Generalitat, se trata solo de una primera reunión. Este lunes, en el marco de la comparecencia de la consejera de Educación, Anna Simó, en el Parlamento catalán, PSC, Junts, comunes y CUP se ofrecieron al gobierno catalán para afrontar la «crisis» de la educación, pero también le piden un «giro».
Aragonès anunció la cumbre de educación la semana pasada, en el marco del pleno del Parlamento, y quiere que la reunión sirva para avanzar en acuerdos y compromisos. La idea del presidente de la Generalitat es compartir el diagnóstico de la situación y debatir propuestas, y considera que los consensos del debate monográfico sobre educación del pasado julio pueden ser un buen punto de partida.
A la reunión de este martes por la tarde asistirán todos los partidos con representación en el Parlamento a excepción de Vox, que se ha quejado de que el gobierno catalán los ha «excluido». De todos modos, la formación de extrema derecha ha señalado que no sentará con los partidos que «durante décadas y de forma interrumpida han impuesto las mismas políticas fallidas».











