La Audiencia de Barcelona ha condenado a 23 años de cárcel al acusado de asfixiar a su exmujer en Manresa (Barcelona) con papel de film en abril del 2021 y de hacerlo con alevosía y ensañamiento. La jueza ha ratificado la declaración de culpabilidad por unanimidad del jurado popular, ha subrayado que queda probado que se aprovechó «de la confianza» que la víctima le tenía como expareja al citarla en el antiguo domicilio familiar y avala el hecho de que no aceptara que ella tuviera una nueva relación como motivación. También coincide en que el acusado no tenía afectadas sus capacidades cognitivas y que había planificado su muerte días antes.
El autor del crimen también ha sido condenado a indemnizar con 200.000 euros a cada hija y con 140.000 euros a los padres de la víctima. Asimismo, mantiene la pena de privación de la patria potestad sobre sus hijas menores y ha ordenado la prohibición de aproximarse a menos de mil metros de ellas, ya sea la vivienda, lugares de estudio o espacios que frecuentan, y de cualquier medio (informático, telefónico, visual o verbal) durante un período superior a 10 años a la pena de prisión impuesta. También aplica una medida similar con los padres de la víctima, pero para un período superior a 5 años después de la condena y lo complementa con la orden de libertad vigilada durante diez años posteriores a cumplir la pena.
Por otra parte, la juez ha descartado el atenuante de reparación de daño defendido por el abogado del acusado. Durante el juicio se dijo que el hombre había puesto a disposición de las hijas y exsuegras dos fincas de su propiedad y una parte del dinero que percibe en prisión, pero la sentencia ha concluido que «no consta ningún ingreso» en este sentido, y que el eventual embargo de sus bienes «no puede considerarse como un esfuerzo reparador». Asimismo, se subraya que «el daño moral que les ha causado es de imposible reparación».
Durante el juicio, el acusado admitió los hechos y que fue fruto de una acción «explosiva e irracional» a la vez que se arrepentía. Los hechos ocurrieron el 14 de abril del 2021 en Manresa cuando el acusado presuntamente mató a su exmujer asfixiándola con papel de plástico transparente. El hombre planeó matarla después de saber que había iniciado una nueva relación, causándole una «larga agonía». Aquella mañana el hombre había coincidido con su exmujer en la escuela de las dos hijas y le pidió que le acompañara a la vivienda para recoger una documentación para hacer la declaración de la renta, y fue allí donde presuntamente la mató. Luego se marchó e intentó suicidarse.
