El consejo de administración del ente Aigua Ter-Llobregat (ATLL) ha propuesto este martes subir un 33,7% en su tarifa media, que pasará de 0,74 a 0,99 €/m3. El incremento deberá ser validado esta misma tarde por el Consejo de la Red Ter-Llobregat y en el Consejo de Administración de la Agencia Catalana del Agua y, según ha detallado la compañía, la subida se empezaría a aplicar en enero de el próximo año y tendría un impacto de un euro por persona y mes, aunque el importe definitivo puede variar en función de cada municipio. Entre los motivos de la subida, que acaba con una congelación de precios vigente desde 2017, se encuentran la sequía, el precio de la luz y el sobrecoste que causa en el uso de plantas desaladoras.
La ATLL, que gestiona la red de abastecimiento de agua que da servicio a más del 90% de la población de Cataluña, recuerda que ha mantenido su tarifa congelada desde hace seis años. De hecho, indica que en 2022 la Generalitat renovó su decisión de mantener esta medida un año más por el contexto económico de subida general de precios. Asimismo, ha dicho que desde 2019, cuando el Ejecutivo catalán volvió a asumir la gestión pública de la empresa, la tarifa del agua no se ha equilibrado a los costes que genera.
A esta situación se suma otra, la de reducir la captación de agua del Ter a partir de 2024, lo que según prevé ATLL implicará un mayor uso de las plantas desalinizadoras, que tienen un mayor gasto energético que las plantas potabilizadoras tradicionales. Además, se argumenta que más allá de incrementarse el uso de la energía, subirá también su coste, ya que el nuevo contrato de suministro de energía eléctrica para el período 2023-2025 ha sufrido un aumento del 50% en el precio del kWh.
