El gobierno del Consell de la República rechazó en un comunicado las acusaciones de autoritarismo que les hacían días atrás una treintena de miembros de la extinta Assemblea de Representants del ente en una carta abierta.
También rechaza que la sustitución de este órgano de representación -a modo de lo que haría un parlamento- por dos cámaras de nueva creación «no supone dotar al Consell de una estructura piramidal y autocrática», sino aportar «más valor añadido» a la su acción política a través de la especialización.
La carta atacaba en varios puntos a la figura del vicepresidente del Consell, Toni Comín, que en el comunicado se defiende asegurando que el diálogo ha sido «la divisa constante» de su actuación.
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