La Guardia Civil ha liberado a un trabajador de origen peruano que era explotado en un centro hípico del Baix Penedès (Tarragona), y ha detenido a los titulares de la instalación por un delito de tráfico con fines de explotación laboral. Los arrestados aprovechaban la situación de vulnerabilidad de la víctima, que se encontraba en situación irregular en España, para retenerla en el recinto, donde vivía en un almacén de las cuadras en deficientes condiciones higiénicas. El empleado fue captado a través de un anuncio que aparentaba ser legal, publicado en un portal de empleo, y tenía encomendadas las funciones de mozo de cuadra, las cuales ejercía durante extenuantes jornadas de trabajo, sin protección sanitaria, ni medidas de prevención de riesgos laborales.
Los detenidos obligaban al hombre a vivir en el mismo espacio donde guardaban el estiércol y otros desperdicios de los animales, y para su higiene personal y cocinar utilizaba agua de un abrevadero cercano que no disponía de medidas higiénicas ni sanitarias. Tampoco le dotaron del equipamiento necesario para los trabajos que debía realizar. Estas deficiencias han ocasionado a la víctima patologías de diversa tipología, y ha sufrido afectaciones en sus ojos y en la piel, pérdida acusada de peso corporal, así como alteraciones en el estado emocional.
Según la policía, el hombre debía desempeñar los trabajos aunque estuviera indispuesto o con síntomas de enfermedad, y los detenidos eran los que gestionaban el dinero que cobraba el hombre a cambio de realizar estas tareas. Tras la investigación, la Guardia Civil junto con los servicios sociales competentes, gestionaron la protección de la víctima con la consecución de ayudas para ella. Entre ellas, la de una digna solución habitacional, así como la obtención de permisos temporales de residencia y trabajo.
La operación se ha realizado en coordinación con la Fiscalía de Trata de Personas y Extranjería en Tarragona, la Inspección Territorial de Trabajo de Tarragona y la Fundación Cruz Blanca. Las diligencias policiales han sido entregadas en el juzgado de instrucción número 6 de El Vendrell.
