La dirección de Ciudadanos decidió no presentarse a las elecciones generales del 23 de julio. La situación del partido, que encadena batacazos electorales desde hace años, es tan lamentable que no han podido soportar la idea de recibir una bofetada más y, encima, ser acusados de estar dividiendo el voto del centro-derecha y contribuir así a la continuidad de Pedro Sánchez en la Moncloa.
Ahora que no tienen una papeleta propia, su militancia y los pocos votantes que les quedan tendrán que escoger otro partido. Y fuentes de la cúpula de Cs en Cataluña aseguran que “sin lugar a dudas se votará en masa al PP” por la poca simpatía a Pedro Sánchez y al PSOE.
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