El juzgado de instrucción número 29 de Barcelona ha archivado la querella presentada contra el expresidente del PP Pablo Casado por sus comentarios contra la inmersión lingüística, cuando aseguró que a los niños que hablan castellano no se les deja ir al baño en las escuelas de Cataluña. A pesar de considerar «desacertados» y «rechazables» los comentarios, los enmarca en la libertad de opinión y expresión y no los considera ni delito de odio ni de injurias o calumnias, según el auto avanzado por El Món y al cual ha tenido acceso la ACN.
El magistrado basa su decisión en la jurisprudencia del Tribunal Supremo (TS) que ampara la libertad de expresión de los políticos cuando hablan de cuestiones políticas, de interés público y sobre personajes públicos. La querella contra Casado la presentaron la Generalitat y el Grupo de Abogados Independientes, que ya prepara el recurso.
A pesar del archivo de la causa contra el expresidente del PP, otro juzgado de Barcelona sí que mantiene abierta la causa contra varios tuiteros por comentarios críticos o sarcásticos contra Casado por estas mismas declaraciones.
La versión de Casado
El exlíder del PP hizo las polémicas declaraciones en diciembre de 2021, y explicó al juzgado de Barcelona, por videoconferencia, que cuando hizo aquellas declaraciones a raíz de la polémica de Canet él se hizo varias «preguntas retóricas», algunas de las cuales basadas en noticias en medios de comunicación de prestigio, que todavía están disponibles y que no han recibido ninguna querella por parte de nadie por aquellas informaciones.
Preguntado por si había contrastado aquellas informaciones, Casado admitió que no, pero remarcó que se fio de informaciones de medios contrastados. Además, añadió que también tenía información sobre la cuestión de la inmersión lingüística por otras fuentes, como entidades cívicas catalanas, la misma familia de la menor de Canet u otros casos judicializados como los de los docentes investigados por comentarios a hijos de guardias civiles después del 1-O en Sant Andreu de la Barca o la Seu d’Urgell, casos ya archivados.
Según Casado, él hizo un discurso desde Galicia como líder político y amparándose en su inviolabilidad parlamentaria. En este sentido, dijo que volvería a hacer el mismo discurso y que quería defender a los alumnos catalanes que no quieren tener inmersión lingüística. Además, remarcó que no acusó a los profesores y maestros de hacer nada en concreto, sino que acusó a los partidos políticos independentistas y al PSOE de amparar posibles actitudes como esas.