Los primeros ayuntamientos democráticos dieron voz a las mujeres, que habían sido silenciadas por fascistas y franquistas durando casi 40 años de dictadura. Las regidoras que entraron en las administraciones desarrollaron las primeras políticas feministas, creando redes de mujeres a través de los consejos municipales; impulsando programas de apoyo a las víctimas de violencia machista; recuperando la formación o bien mejorando las condiciones laborales de las mujeres a las empresas.
Judith Ibáñez entró como regidora al Ayuntamiento de Cornellà de Llobregat en 1983, y fue la impulsora del primer consejo municipal de mujeres de Cataluña, con la presencia de jóvenes entidades de mujeres y representantes de formaciones políticas. En declaraciones a EL TRIANGLE, destaca que una de las condiciones que puso al alcalde José Montilla fue que “el consejo tenía que ser resolutivo y que aquello que se decidiera tenía que ser asumido por la alcaldía. Además, el consejo nunca votó nada y se llegaba a acuerdos después de debatir mucho, demostrando que había un modelo de consenso liderado por mujeres”. Para Judith Ibáñez, se ha avanzado mucho en 40 años, pero, la lucha efectiva por la igualdad de derechos entre hombres y mujeres “todavía no está lograda, y no se ha llegado a todo aquello que queríamos, como es el caso de la violencia machista, que crece, va a más y no sabemos cómo parar”.
También durante aquellos años, desde Cornellà, la profesora de secundaria de literatura española Carmen Romero luchaba para dar visibilidad a las mujeres, incorporando textos literarios escritos por ellas en el currículum escolar, poniendo así en marcha las primeras acciones de coeducación. En declaraciones a EL TRIANGLE, la histórica feminista alerta que “están en riesgo 50 años de luchas feministas, y que “se puede llegar a producir un retroceso muy grande” si Vox gobierna en muchas instituciones con el apoyo del PP.
Según Carmen Romero, “formaciones como Vox denigran todo aquello que tiene que ver con la formación por la igualdad o la violencia machista, y lo que más angustia provoca es que hay gente joven que está en este carro de la negación.” Hay jóvenes que preocupan porque “niegan la violencia hacia las mujeres, y recuerdan a estos terraplanistas, que afirman que la tierra es plana cuando se ha demostrado científicamente, desde hace siglos, que la tierra es una esfera”. “Están en riesgo los derechos humanos de las mujeres”, afirma Carmen Romero, y por tanto “Vox tiene que ver que estamos organizadas, que no iremos atrás y que no lo tendrán fácil para hacernos perder derechos fundamentales”.
La involución de derechos que promueve Vox en el campo de la igualdad también es motivo de preocupación por la síndica local de Sant Boi de Llobregat y presidenta del Foro de Síndicos, Síndicas, Defensores y Defensoras Locales de Cataluña (FòrumSD), Dolors Vallejo. En declaraciones a EL TRIANGLE, deja claro que hay que trabajar para que no se haga ningún paso atrás, puesto que “las políticas de igualdad no están del todo consolidadas y se tienen que reivindicar cada día”.
Según la histórica feminista de Santo Boi, Vox utiliza argumentos genéricos e interesados para negar las políticas de igualdad, y promueve discursos negacionistas con la igualdad como lo hace con el cambio climático. “Desacreditan cualquier movimiento con el cual no están de acuerdo. Hacen una OPA hostil en genérico, para que sea muy fácil de entender por el gran público, y no contrastan sus afirmaciones”, afirma la síndica local.
Para reforzar el adelanto en igualdad, Dolors Vallejo destaca la importancia de trabajar el rol de los hombres en una sociedad más igualitaria, en el que se denominan “nuevas masculinidades”. Cuando das más voz y más espacios a las mujeres, cambias equilibrios y se pierden ciertos derechos. Por lo tanto, hay que trabajar y promover nuevos roles masculinos, donde los anteriores ya no sirven.
La socióloga y directora de la Consultoría MiT, Blanca Moreno, alerta de la fuerza del patriarcado hoy en día. Según manifiesta a EL TRIANGLE, “el patriarcado no es un concepto académico, sino una realidad muy organizada, que se encuentra en medios de comunicación, empresas o partidos políticos, como es el caso de la extrema derecha. Ahora quieren borrar de la agenda política la visibilidad y la voz de las mujeres”. Y por eso no hacen coeducación en las escuelas; eliminan las subvenciones a entidades de mujeres o sustituyen las concejalías de igualdad por concejalías de Familia.
Para Blanca Moreno, “las mujeres tenemos derecho a no tener familia, y no existe una única concepción de familia. Por lo tanto, una concejalía de Familia no vela por los derechos de las mujeres. De hecho, los niega”. Para lograr una sociedad más equitativa, “las mujeres necesitamos políticas específicas y, como promueve la Comisión Europea, hacen falta medidas de estrategia dual, es decir, medidas específicas y medidas transversales de género”, como indica Blanca Moreno.