El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha decretado este sábado la ley marcial en el país, que amenaza con arrestar y multar durante 30 días a quienes la incumplan. Se establece la posibilidad de multar a los ciudadanos por violar la ley marcial con hasta 1.000 rublos.
La ley marcial establece la inmovilización de vehículos que no tengan hoja de ruta con multas de 5.000 rublos para los funcionarios, 30.000 rublos para los empresarios y 300.000 rublos para empresas.
Amenaza de Guerra Civil
Putin ha tomado la decisión tras el enfrentamiento con el jefe de mercenarios del Grupo Wagner, Ievgueni Prigojin, que ha hecho un llamamiento a rebelarse contra Putin y que avanza dentro del territorio ruso con intención de llegar a Moscú. Si este llamamiento, calificado por Putin como «una puñalada por la espalda», fuera secundado por la población rusa podría desembocar en una guerra civil, lo que sería la mayor amenaza a su liderazgo en más de dos décadas en el poder.
Las columnas del grupo de mercenarios se encuentran ya en la región de Lípetsk, 340 kilómetros al sur de Moscú, según han informado las autoridades locales. «El equipamiento (bélico) del Grupo Wagner avanza por el territorio de la región del Lípetsk», ha afirmado el gobernador local, Igor Artamónov, en su canal de Telegram. Según el político, las autoridades locales «toman todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de la población».