El expresidente de la Generalitat y eurodipitado de Junts, Carles Puigdemont, ha afirmado este viernes que la fuerza política que dé estabilidad al gobierno de España que se forme tras las elecciones generales del 23 de julio contribuirá a «la disolución de la nación» catalana.
En Twitter, ha publicado también que «mientras iba prometiendo inversiones, el Estado ya había decidido descargar una persistente lluvia ácida sobre Cataluña, con la intención de disolver la nación empezando por la lengua y continuando por la cohesión social«.
Puigdemont, además, ha afirmado que «la izquierda es exactamente igual de disolvente que la derecha, por lo que se ayudan mutuamente, como hemos vuelto a ver en Barcelona», refiriéndose a la investidura como alcalde de Jaume Collboni, gracias a los votos de BComú y el PP.
«En este contexto, si ellos han decidido ser lluvia ácida para Cataluña, Cataluña no puede ser la lluvia balsámica de la política española», ha argumentado el expresidente catalán, que sostiene que «la prosperidad y el benestar de los catalanes no figuran en las prioritadas reales de ningún partido español».
Puigdemont ha publicado estas líneas en un artículo difundido en Twitter después de que el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, pidiera el voto para cualquier candidatura del independentismo, y que el consejero Jaoquim Nadal, en cambio, abogara por una suma de los partidos políticos de «matriz catalana» para «apuntalar a un gobierno de Pedro Sánchez» y «frenar el avance de la extrema derecha».