La presidenta de Junts, Laura Borràs, se opone a un pacto para impedir que el partido de extrema derecha e independentista Aliança Catalana gobierne en Ripoll, pero deja en manos de los cuadros locales del partido la decisión sobre un cordón sanitario a los ultraderechistas. Después del tuit expresando su opinión, ha recibido críticas de ERC y la CUP y Borràs ha arreciado sus palabras explicando que «como norma general» apuesta para respetar la lista más votada y «dejarlos gobernar un tiempo», para que la gente vea «su auténtico rostro», «si saben o no gobernar».
«Y entonces echarlos sin convertirles en víctimas y haciéndoles crecer», ha añadido. Borràs ha asegurado que «siempre» ha combatido a la extrema derecha. Ha subrayado que tiene «plena confianza en lo que decida el alcalde Jordi Munell, la candidata Manoli Vega y todo el equipo de Junts en Ripoll».
La formación de ultraderecha Aliança Catalana ganó las elecciones municipales del 28-M en Ripoll con más del 30% de los votos y seis regidores, quedando por delante de Junts (tres regidores), ERC (tres), el PSC (dos), Alternativa per Ripoll-CUP (dos) y Som-hi Ripoll-Independents pel Ripollès-Independents de Catalunya (un representante).