Unió de Pagesos ha reclamado ayudas directas para las explotaciones de ganadería ovina y caprina, un sector que arrastra una crisis a la que se está sumando el impacto de la sequía.
El sindicato teme una «estocada final» y alerta de la existencia de un peligro de «desabastecimiento real» para los ganaderos, ya que los pastos se encuentran secos, en un estado que compara al de finales del verano, y los precios de los forrajes se han disparado.
La responsable del sector de Unió de Pagesos, Brigitte Garolera, ha destacado que el censo ovino ha menguado en un 15% en cinco años y aunque cifran el incremento del caprino en un 7,2%, «la cifra global es muy distante» de la que era.
El sindicato también señala que el consumo de carne de cordero y cabrito ha caído en un 57% en los últimos 15 años, y que no existe un relevo generacional para los pastores. Además, cifra en un 5% las explotaciones del sector cerradas desde 2018.