Icono del sitio El Triangle

La parodia de la Virgen del Rocío

Xavier Ribera

Gasetiller, escrividor i guionista. Com deia Calders, "vaig néixer abans d'ahir i ja som demà passat. Ara només penso com passaré el cap de setmana".
Totes les Notes »

Creo que Judit Martín es una de las mejores actrices cómicas del país. Payasa de Pallapupas, improvisa e imita como pocas y pocos; una profesionalidad que le valió en 2018 el Premio Internacional de Humor Gat Perich. Suya es la parodia de la Virgen del Rocío en la sección de entrevistas improvisadas del Està passant, programa satírico de TV3, que tanto alboroto ha despertado recientemente. Aunque el presentador del programa, Toni Soler, ya se lo veía a venir, al inicio del gag dice: «No sé qué decir para no cagarla», y añade: «Estamos en un campo de minas», lo cierto es que yo pienso que no hubo para tanto. Con paródico acento andaluz, Rocío se muestra cansada de ser virgen, e intenta seducir a Soler o a Jair Domínguez, copresentador, e incluso a Toni Cruanyes, presentador del TN vespre. Éste sería el resumen. No es, probablemente, uno de los mejores gags de Judit; lejos queda la magnífica recreación de la niña del Exorcista, por ejemplo, una parodia en la que el diablo poseyendo el cuerpo de la niña Regan, interpretada por Judit, vocifera insultos como puta contra la propia TV3, Catalunya, Pompeu Fabra, la Renaixença o Mercè Rodoreda. Y ahí no pasó nada.

No soy de los que piensan que en humor vale todo; sin embargo, el humor debe ser por definición gamberro, provocador, meterse con el poder, y quieres mayor poder que la Iglesia… Me llama la atención aquellos que saltan a la más mínima, y comienzan en pintar líneas rojas por todas partes, todo lo encuentran excesivo. Aquellos que, pese a declararse defensores de la libertad de expresión y considerar que tienen un buen sentido del humor, sólo les hacen gracia las bromas que parodian a sus rivales. Quienes hace cuatro días reían o callaban ante la parodia de la eurodiputada Clara Ponsatí, ahora claman al cielo por la de la Virgen del Rocío, y viceversa. Confieso que reí con el gag de la Ponsatí y con el de la del Rocío. Por otra parte, ¿alguien cree que se hubiera levantado tanta polvareda con el gag sin unas elecciones, las municipales, tan cerca? Y después sale el escándalo de Doñana… Pues eso.

También me llaman poderosamente la atención aquellos que prohibirían el humor en las televisiones públicas. Estamos de acuerdo en que una televisión pública tiene un plus de responsabilidad, pero eso no la convierte en algo gris y aburrido. Y no es cierto que el gag de la Virgen del Rocío no sería permitido en cualquier otra televisión pública homologable, basta con recuperar el humor de los Monty Python en la BBC, por ejemplo.

El filósofo británico Alfred North Whitehead escribió hace muchos años: «El que la Biblia no tenga ni una impronta de humor es uno de los hechos más extraordinarios de la literatura».

Más papistas que el Papa…

Salir de la versión móvil
Ir a la barra de herramientas