El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha recriminado a la presidenta suspendida del Parlamento catalán, Laura Borràs, que utilice la «interinidad» en la presidencia de la cámara como «una pieza más de su estrategia personal de defensa». En una entrevista a EFE, el jefe del ejecutivo catalán ha reiterado que la condena a la también líder de Junts «no es un caso de represión política», sino «una sentencia con unos hechos probados y relacionados con prácticas de corrupción».
«Ella tiene todo el derecho a presentar recursos y a continuar defendiendo su inocencia», ha afirmado Aragonès, «pero no es un caso equiparable a casos relacionados con el referéndum del 1 de octubre o con la represión política», ha insistido. Después de ser condenada a cuatro años y medio de prisión y 13 de inhabilitación por prevaricación y falsedad documental, Borràs aseguró que no dimitirá como presidenta del Parlament y dijo a los partidos que si quieren acabar con la interinidad la tienen que restituir.
El jefe del ejecutivo catalán ha defendido que Junts tiene que dar el «primer paso» y proponer un sustituto para la presidenta suspendida del Parlament. Preguntado sobre qué pasaría si la formación decidiera mantener a Borràs, Aragonès no ha querido «avanzar acontecimientos» y ha confiado en que «todo el mundo tomará la mejor decisión posible para preservar las instituciones del país».