El Área Metropolitana de Barcelona (AMB) ha anunciado que intensifica las restricciones de agua en los parques metropolitanos por el estado de excepcionalidad de sequía. Según informa el ente, ya se están aplicando algunas acciones para minimizar el consumo de agua, como la anulación de las tareas de puesta a punto de céspedes y prados regados. Por otra parte, se ha detenido el riego por aspersión y se ha reducido el tiempo y las dosis de riego por goteo de árboles y arbustos, regándolos sólo para asegurar su subsistencia.
También se están movilizando camiones cisterna para regar árboles y plantas con agua no potable. Además, se está realizando una inspección de las redes de saneamiento sin las habituales tareas de limpieza total de la red, y se elimina la limpieza de pavimentos y mobiliario urbano, que se harán sólo en caso de que exista un riesgo para la salud .
Las restricciones también afectan a las playas metropolitanas, ya que también aquí existe una rectificación de los protocolos de limpieza de equipamientos, instalaciones y mobiliario a una reducción al mínimo de los consumos imprescindibles para el funcionamiento óptimo.
Además, se realizará una renovación de llaves de paso de todos los elementos de duchas y lavapiés y un control «exhaustivo» de los contadores para eliminar al máximo las pérdidas de agua en las conducciones. Las duchas permanecen fuera de servicio desde la fase anterior. En este caso, la situación no cambia y siguen sin estar disponibles.
Coincidiendo con el agravamiento de los efectos de la sequía, el AMB aprobó el pasado 28 de febrero el Plan estratégico del ciclo integral del agua (PECIA), que pretende garantizar el agua en todo el territorio metropolitano a 30 años vista.
