El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha defendido este miércoles durante la sesión del control del Parlament la derogación de la sedición pactada con el Gobierno central ante las críticas de Junts y la CUP. Aragonès ha asegurado que la modificación del Código Penal es un paso más hacia la desjudicialización del conflicto político, y que permite limitar la actuación del poder judicial contra el independentismo.
El jefe del ejecutivo catalán ha señalado que hay que «avanzar hacia la resolución del conflicto» mediante medidas «que acerquen la amnistía» y ha defendido que, con la derogación de la sedición, «tenemos una oportunidad para delimitar la actuación del poder judicial». La CUP, a pesar de estar a favor de esta derogación, ha manifestado su desacuerdo con el delito de desórdenes públicos agravados y ha reprochado a Aragonès que la reforma del Código Penal permite «perseguir» todavía más las protestas.
«Tendríamos que ser cuidadosos. Si nos ponemos las gafas más retrógradas para mirar el Código Penal, la mitad de esta Cámara tendríamos que estar encarcelados», ha destacado la diputada cupera Eulàlia Reguant, que ha pedido a los republicanos que «den un paso atrás». Por su parte, el líder de Junts en el Parlament, Albert Batet, ha asegurado que, a pesar de la derogación de la sedición, «la represión continúa, y la persecución al derecho a protesta también». Batet ha vuelto a poner en entredicho la legitimidad del Gobierno de Aragonès, que cuenta con solo 33 escaños desde la salida de Junts, y se ha preguntado con qué confianza cuenta el ejecutivo.