El gobierno español estaría negociando con Esquerra ceder algunas de las grandes obras del Estado a la Generalitat para garantizar que se hagan. Según publica El Periódico, hace ya tiempo que ambas partes hablan con el objetivo de aplicar un modelo que ya se hace en el País Vasco y en Navarra.
Consiste en que los gobiernos de estos territorios reciben el dinero de grandes inversiones estatales en asuntos clave como las infraestructuras y las ejecutan desde allí. La finalidad es poner fin al flagrante incumplimiento de las inversiones en ámbitos como el ferroviario.
El funcionamiento del método de pedidos es sencillo: el gobierno español cede una o varias obras, traspasando el dinero de la inversión a la Generalitat, ya partir de ahí ésta es la máxima responsable.
Una herramienta que en Euskadi y Navarra funciona para garantizar que los proyectos cumplen los calendarios previstos y que también serviría para que la Moncloa se sacudiera cualquier responsabilidad en caso de incumplimiento.