El alcalde de Igualada, Marc Castells, que en su día se apartó de Junts para ir de número tres de unas listas del PDECat que encabezaba la también igualadina Àngels Chacón, mira estos días rehacer puentes con el partido de Carles Puigdemont. Ya se sabe, vienen elecciones municipales y Castells necesita un paraguas bajo el que presentarse. El alcalde de la capital de Anoia renunció al PDECat al día siguiente de la derrota -no sacaron ni un diputado y sus votos relegaron Junts a la tercera posición.
Con motivo de los actos de la Diada, Castells invitó a la presidenta suspendida del Parlament de Catalunya, Laura Borràs. Y la trató como si nada hubiera pasado, con todos los honores, como si alguna vez hubiera sido suspendida del cargo. Una Borràs que, recordémoslo, sin la concurrencia del PEDCat en las elecciones catalanas ahora podría ser presidenta de la Generalitat, en lugar del republicano Pere Aragonès.
Pero, como Junts es un partido poliédrico, en el que conviven distintas almas, ayer Castells enalteció también al conseller de Economía de la Generalitat, Jaume Giró, que visitó Igualada, y lo hizo cargado de billetes.
Así, Castells ya tiene las dos fotos que buscaba, con la presidenta suspendida, que a la vez es presidenta de Junts, y el conseller del dinero, representantes ambos de las dos corrientes enfrentadas del partido. Ya sólo le falta para remachar el clavo, viajar a Bélgica y hacerse perdonar por el expresidente Puigdemont.
