La economía catalana no va bien en estos últimos años. El conflicto independentista, ha provocado notables huidas empresariales y de capitales y ha introducido la incertidumbre económica en familias y empresas. Quien mayormente se ha beneficiado del declive catalán ha sido la Comunidad de Madrid. Los datos son elocuentes. Madrid ha adelantado a Cataluña como primera economía en España y ha atraído a muchas de las empresas que han abandonado Catalunya o simplemente han cambiado de sede social desde el referéndum del 1 de octubre de 2017. Lo mismo ha sucedido con la inversión extranjera y el turismo. La salida masiva de empresas de Cataluña durante el último trimestre de 2017 benefició no solo a Madrid, también lo hizo a Valencia, Aragón y Baleares, donde el flujo de llegada de empresas hace años que es superior al de salidas.
La capital de España también ha hecho de los impuestos una de sus banderas: actualmente Cataluña tiene 15 impuestos propios y Madrid sólo 3. Sin embargo, si ese mayor número de impuestos y recaudación en Catalunya se tradujese en más financiación sanitaria, educativa y social podríamos estar contentos. Pero desgraciadamente no es así. En Catalunya una parte importante del dinero público que es de todos se gasta en financiar las actividades independentistas y llenar los bolsillos de los defensores del procés.
En 2017, año del 1-O, se perdió casi un 40% de inversión extranjera directa, hasta los 3.093 millones de euros desde los 5.138 millones de 2016, según datos del Ministerio de Industria. Ello contrasta con el crecimiento del 24,7% registrado por Madrid, hasta rebasar los 14.500 millones. De esta manera, si en 2016 Cataluña representaba el 20,1% del total de la inversión extranjera que recibía España, el año siguiente cayó hasta el 13%. Y en 2019 se mantenía esa misma tónica: la inversión extranjera recibida por Cataluña rondó los 3.200 millones (14,4% del total), frente al 61,2% que representó la Comunidad de Madrid.
Mientras que en el año 2000 Cataluña contribuía con 1,5 puntos más que la Comunidad de Madrid al PIB de España, ahora ésta lo hace casi medio punto por encima. Es obviamente una pérdida de competitividad que los expertos achacan a la inseguridad jurídica y la incertidumbre política que ha generado el independentismo y que sin lugar a dudas asustan la inversión extranjera y la demanda nacional. También se constata que el PIB por habitante (un buen indicador de la calidad de vida) fue de 31.119 euros anuales en Cataluña en 2019.Aunque supera a los 26.426 de la media de España, la Comunidad de Madrid le gana también esta batalla, con 35.913 euros per cápita. Por delante de Cataluña se situaron también el País Vasco y Navarra. Es cierto que no todo es culpa del procés ya que el «factor sede» de Madrid le ha beneficiado atrayendo sectores de alto valor añadido: financiero, consultoría y start-ups. Debemos resaltar, sin embargo, que en la mayor parte de los casos se trata de cambios de domicilio social, no de traslado de centros productivos. La actividad puede seguir en la comunidad catalana. Pero esos traslados tienen consecuencias tributarias: una empresa cumple con sus obligaciones fiscales allí donde tiene su sede social y puede influir en el cambio de residencia de sus equipos directivos.
El tema turístico no es una excepción. Después de varios años con Cataluña a la cabeza en llegada de turistas extranjeros, en octubre de 2019 se registró el primer descenso, que continuó cayendo hasta casi un 14% a final de año. Aun así, Catalunya sigue siendo el destino principal de los turistas extranjeros. Finalmente hay que resaltar que uno de los graves problemas de la economía catalana es el de la deuda pública. Por un lado, porque es de las más elevadas de España respecto al PIB (aproximadamente 35,9%) y, por otro, porque la mayor parte de esa cuantía se la tiene que pagar al Estado, su gran benefactor desde la crisis del 2012. La deuda de Cataluña asciende a los 72.300 millones (tercer trimestre de 2020); es decir que cada catalán carga con unos 10.000 euros de deuda autonómica, el doble que un madrileño.
Parece ser que lo que el independentismo ha conseguido es que en Madrid se esté mejor y en Catalunya peor. Lo que me pregunto es: ¿cuándo el Govern de la Generalitat hará un estudio honesto de las causas y efectos de dichas salidas y cuando lo explicará públicamente?
