El president de la Generalitat, Pere Aragonès, no se presentará a la cuestión de confianza en el Parlament que acordó con la CUP como condición para su investidura. El republicano considera que, tras la negativa de la formación anticapitalista a apoyar los presupuestos, “no tiene sentido” mantener el compromiso, ha dicho en una entrevista en Efe.
Pese a dejar de lado el acuerdo suscrito con la CUP, Pere Aragonès espera restablecer la buena sintonía con su socio de investidura para asegurar el futuro de la legislatura: «Hay que trabajar desde ahora para reconstruir estas confianzas y a esto me dedicaré en las próximas semanas y meses», ha afirmado.
Aragonès considera que, si su Govern es capaz de implementar las políticas acordadas con los comunes en el proyecto de cuentas, su Ejecutivo habrá concretado también algunas de las medidas pactadas con la CUP. Entre ellas, según el diario Ara, las políticas de vivienda, el plan piloto de la renta básica o la puesta en marcha de una energética pública.
Asimismo, el president ha asegurado que mantiene la voluntad de cumplir los «compromisos programáticos» que negoció con los anticapitalistas para su investidura. La cuestión de confianza acordada con la CUP se había establecido para el primer semestre de 2023. Con ella, la formación independentista debía tener la llave del futuro de la legislatura. Tras los presupuestos, la aritmética parlamentaria ha cambiado.
