La empresa china Great Wall Motors (GMW), la principal candidata a sustituir el puesto de Nissan en la Zona Franca de Barcelona, ha descartado definitivamente ocupar la planta, que emplea a 2.500 trabajadores y cierra el próximo 31 de diciembre. Según ha anunciado el comité de empresa, «esta mañana nos han comunicado que GMW ha enviado una carta con la decisión definitiva», en la que afirma que «se retira del proceso de reindustrialización«. La multinacional china tenía dudas sobre la capacidad productiva de la fábrica, y pidió más ayudas públicas para tomar una decisión favorable. Los gobiernos catalán y central le hicieron una contraoferta, pero parece que ha sido insuficiente para convencer a GMW de establecerse en Barcelona.
Este hecho complica el futuro de la planta de la Zona Franca, que volverá a tratarse este lunes de forma urgente en la mesa donde están presentes la Generalitat, el Gobierno central, Nissan y los sindicatos. En la reunión, se abordará la decisión de GMW y se buscará una alternativa para garantizar el futuro de las tres plantas de Nissan que en pocos días cerrarán en Cataluña: la de la Zona Franca, la de Montcada y Reixac y la de Sant Andreu de la Barca.
Parece que no existe otra opción que poner en marcha el plan B: dividir las plantas y que las ocupen varias empresas. Por ahora, las alternativas que se plantean por la de Barcelona son el hub de electromovilidad liderado por QEV Technologies -que inicialmente estaba pensado para Sant Andreu de la Barca-, y las propuestas logísticas de otras empresas como la de la inmobiliaria australiana Goodman y la presentada por el Port de Barcelona y Merlin Properties. La planta de Montcada i Reixac la ocupará el fabricante de motos eléctricas Silence, mientras que para la de Sant Andreu de la Barca hay que buscar una alternativa.
