La expresidenta del Parlamento Carme Forcadell (ERC) se ha mostrado a favor de la mesa de diálogo entre la Generalitat y el Gobierno español, y ha rechazado aplicar -de momento- la vía unilateral para conseguir la independencia de Cataluña. Lo ha explicado este lunes en una entrevista en Catalunya Ràdio, en la que ha asegurado que «es el momento del diálogo».
«Del tema de la unilateralidad hablemos más adelante, a ver qué pasa ahora con la mesa de diálogo. Ahora estamos en el momento de la mesa de diálogo y creo que el independentismo no puede renunciar a la bandera del diálogo», ha comentado Forcadell. La expresidenta del Parlamento prioriza la negociación al considerar que si el actual Gobierno activara la unilateralidad, acabaría en prisión ya que, a su juicio, los últimos cuatro años no ha cambiado «nada»: «La situación es la misma que a en octubre de 2017. Si hacemos lo mismo, acabaremos igual», ha advertido.
Forcadell, aunque se muestra «escéptica» con el diálogo, prefiere esperar «a ver qué pasa» con la negociación antes de lanzarse a la unilateralidad, y ha admitido «tener cierta curiosidad por saber qué pone sobre la mesa la estado». «Probemos», ha comentado.
En referencia a la petición de la Fiscalía de juzgar por terrorismo los CDR detenidos en el marco de la Operación Judas, la expresidenta del Parlamento ha asegurado que «la represión obstaculiza cualquier diálogo, cualquier solución del conflicto», y ha afirmado que pedirán «la amnistía en la mesa de diálogo».
ERC se desmarca de Junts y la CUP
Las declaraciones de Forcadell llegan después de que, este domingo, el presidente de ERC, Oriol Junqueras, haya reafirmado su apuesta por la mesa de diálogo. El líder de los republicanos optó por la celebración de un referéndum con «reconocimiento de la comunidad internacional» una vez finalicen los dos años que la Generalitat ha establecido como plazo para evaluar los resultados de la mesa de diálogo. Junqueras, sin embargo, admitió que la «mejor manera» de conseguir el aval internacional implica negociar ahora con el Estado.
El planteamiento de Forcadell y de Junqueras sobre el diálogo es muy diferente al del resto de partidos independentistas y actuales socios del Gobierno catalán: no confían en la negociación y tampoco se plantean aparcar la vía unilateral. Este fin de semana, el vicepresidente de la Generalitat, Jordi Puigneró (JxCat), ha defendido no renunciar a la unilateralidad para tener más fuerza a la hora de negociar con el Estado, y ha advertido que la mesa «no durará dos años» si el Ejecutivo central «bloquea» la solución del conflicto.
En la misma línea que Junts, la diputada de la CUP Laia Estrada defendió el viernes la celebración de un referéndum unilateral «cuando ERC dé por terminada la mesa de diálogo», un hecho que espera que se produzca antes de que terminen los dos años marcados por el Gobierno catalán. Estrada llamó «monólogo» la mesa de diálogo porque, según considera, el Ejecutivo español no tiene una actitud «dialogante» ya que, en la negociación, no se hablará de amnistía y autodeterminación.