Las negociaciones que están manteniendo los partidos para una posible investidura de Pere Aragonès (ERC) y la formación de un gobierno independentista comenzaron con el compromiso de los partidos de poner «luz y taquígrafos» en las conversaciones. Es cierto que, cada vez que dos de los partidos que están negociando se reúnen, emiten un comunicado explicando que se han visto y aportando alguna de las ideas fuerza que se han tratado y que todo el mundo ya sabe que están sobre la mesa. Pero, en realidad, no se sabe nada de la auténtica negociación, los acuerdos a los que están llegando y de qué implican para continuar sentados en la mesa todos. Aquel «luz y taquígrafos» es falso: es más bien una lucecita y cuatro apuntes.
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