Los presos independentistas han aparecido en campaña electoral este viernes por la noche. Jordi Turull y Josep Rull han sido el plato estrella en Reus para fortalecer el mensaje de Junts, pilotado por Laura Borràs y Carles Puigdemont, mientras que Oriol Junqueras y Raül Romeva han acompañado Pere Aragonés al mitin de Badalona.
Junqueras, la carta en la que confía ERC para decantar resultados, ha centrado todas las miradas. «Si no gana ERC ganarán los de siempre, y les conocemos y sabemos quiénes son», expresó desde el escenario en referencia a Junts per Catalunya.
Desde Reus, Puigdemont había censurado la estrategia negociadora de ERC en Madrid para pactar «migajas» para Cataluña.
Minutos antes del discurso de Junqueras, la candidata de la CUP-Ganamos, Dolores Sabater, se había acercado al Teatro Margarita Xirgu de la ciudad que había gobernado para saludar tanto el líder de ERC como Romeva. La formación anticapitalista especificó más tarde que el gesto de Sabater no era sólo personal sino que pretendía representar el apoyo de la coalición a los dirigentes independentistas encarcelados.
Por otra parte, por libre, el primer acto del presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, al salir de Lledoners después de que Justicia haya concedido el tercer grado ha estado a la entrada de la prisión, donde Cuixart ha extendido una pancarta donde se reclama la amnistía y ha llamado: «A las urnas, catalanes!». Cuixart ha participado al cabo de una hora en la plaza del Rey de Barcelona en un acto de solidaridad con los presos. «Hoy más que nunca, compromiso con la lucha por la República, la cultura y la dignidad de todo el pueblo», ha afirmado.
