Con el de su pueblo. El catedrático madrileño de Ciencia Política Ramón Cotarelo, una de las principales figuras que han apoyado al proceso desde fuera de Cataluña -antes de trasladarse a vivir aquí-, ha vuelto a escribir en su blog, Palinuro, que había abandonado el junio de 2019, desde donde sigue cargando contra Esquerra Republicana.
Partidario acérrimo de Carles Puigdemont, el politólogo se instaló en el mismo pueblo donde solía vivir el expresidente catalán, Sant Julià de Ramis, el alcalde del cual, Marc Puigtió (ERC), ha dirigido recientemente vía Twitter comentarios irónicos y críticos a Cotarelo y al mismo Puigdemont.
Puigtió hacía befa esgrimiendo la "confrontación inteligente" promovida por Puigdemont y, citando un tuit con qué Cotarelo señalaba el alcalde de Sant Julià de Ramis, agradecía al politólogo la mención, antes de añadido que "sólo quería que tú y tus amigos vemos qué haréis el próximo 1-O al Ayuntamiento de Calonge", donde hace días que suena la posibilidad que un pacto político por una moción de censura contra el alcalde de ERC sume los apoyos de Juntos por Cataluña, el PSC y el PP.
Cotarelo lo acusaba de hacer valer su cargo "para meterse con los ciudadanos que no piensan como él (si es que piensa)" y lo trataba de "peligro para la democracia". Además, le ha dedicado un artículo de su blog a Puigtió, a quien denomina "el alcalde cotilla", donde le reprocha que "se cree con derecho a fiscalizar las opiniones de los vecinos y a pelearse con ellos por razones ideológicas a las redes". "Una situación ridícula que sólo se explica por el nivel mental del paio y que recuerda las aventuras del padre don Camillo y el alcalde comunista Peppone a las noveles de Giovanni Guareschi", añade càusticament.
"Hay un derecho de los ciudadanos a decir y escribir en libertad sin tener que soportar que las autoridades se metan con ellos por sus opiniones políticas. Pensáis prohibirlo?", concluye Cotarelo.
El gobierno municipal de Sant Julià de Ramis, por cierto, organiza este 1 de octubre una "consulta popular" para bautizar la plaza de la calle Juli Jarrete. El objeto de la votación, según explica el Ayuntamiento, es "recordar y homenajear el gran hito que se consiguió el 1-O" y "promover el ejercicio democrático entre los vecinos y vecinas".