Badalona afronta un fin de semana clave en las negociaciones para escoger el próximo alcalde de la ciudad. Si no cuaja el frente anti-PP, el popular Xavier García Albiol volverá a encabezar el gobierno municipal como determine la ley por ser la fuerza más votada.
Las conversaciones a contrarreloj antes del pleno del próximo martes 12 de mayo, para sustituir al dimisionario Àlex Pastor (PSC), han sufrido altibajos y a estas alturas la incertidumbre por los contactos cruzados han envenenado las negociaciones. Los aspirantes a la vara municipal; el socialista Rubén Guijarro, la exalcaldesa por Guanyem, Dolors Sabater y el popular, Xavier García Albiol ultiman sus estrategias no al margen de la política catalana.
De hecho, la trascendencia de la alcaldía de la cuarta población catalana en número de habitantes ha hecho que las direcciones nacionales de los partidos políticos tomaran posiciones para restringir la autonomía de las direcciones locales. En el último capítulo del serial político badalonés, la dirección nacional de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) ha bloqueado una oferta socialista para repartirse la alcaldía de la ciudad entre las dos fuerzas políticas. Una oferta que se producía justamente horas antes del rechazo de los republicanos en el Congreso a la prórroga del estado de alarma.
Las conversaciones fluidas entre republicanos y socialistas en Badalona quedaron interrumpidas por el rechazo expresado en rueda de prensa por la secretaria general de ERC, Marta Vilalta, vetando al socialista y apoyando a Dolors Sabater.
La tensión llegó al punto que el mismo presidente de los republicanos en Badalona, Àlex Montornès, sólo un día después de negociar con los socialistas, se vio obligado a pedir perdón a sus exsocios de Guanyem. Lo cierto es que la dirección local de Esquerra ha intentado en los últimos tiempos desmarcarse de Dolors Sabater como una estrategia para marcar un perfil más moderado.
Las negociaciones, que a todas bandas también tuvieron un intento por parte de los socialistas de repartir la alcaldía con Dolors Sabater, una posibilidad que la exalcaldesa rechazó de entrada.
