La portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, ha considerado que los violentos que están protagonizando disturbios en Cataluña "no son infiltrados", como aseguró ayer el presidente de la Generalitat, Quim Torra, sino "jóvenes catalanes coordinados; lo que hacen no se improvisa y los apoyos que puedan tener son objeto de investigación en este momento".
Celaá ha dicho en una entrevista a Radio Euskadi que la declaración institucional de Torra sobre los disturbios "no ha convencido del todo" al Ejecutivo, y ha destacado que han recibido expresiones de condena "más claras" por parte de otros grupos como ERC o el mismo consejero de Interior, Miquel Buch. De él ha alabado la "confiada y perfecta coordinación" con el ministro en funciones del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
Justamente Marlaska ha garantizado que no habrá "impunidad" con los responsables de los episodios de "gran violencia" de los últimos días en Cataluña que, ha lamentado, están causando un grave daño a la imagen de Cataluña en el mundo.
En una rueda de prensa en el Palacio de la Moncloa después de la reunión del comité de seguimiento de la situación en Cataluña que ha presidido el presidente en funciones del Gobierno español, Pedro Sánchez, Marlaska ha asegurado: "Son personas que pertenecen a movimientos que intentan perturbar la seguridad con fines supuestamente políticos, pero evidentemente su principal motivación es alterar el orden público".
Preguntado por los periodistas sobre el hecho de que Torra atribuyera a "infiltrados" los incidentes, Grande-Marlaska ha vuelto a mandar un mensaje al presidente pidiéndole que decida si quiere gobernar Cataluña o ser un "activista".
