El retrato de dos metros del rey de España, Felipe VI, que estaba colgado desde 2014 en una ubicación preferente del salón de plenos del Ayuntamiento de Tarragona ha sido sustituido por otro mucho más pequeño, que se encuentra al lado derecho de la ubicación del anterior.
La presencia de la jefe de Estado en el salón de plenos es ahora prácticamente la misma que la del presidente de la Generalitat, Quim Torra, tanto en cuanto a las dimensiones de la imagen como de la ubicación: ocupan un lugar a los lados de un gran escudo de la ciudad.
La pérdida de presencia de Felipe VI en el consistorio fue anunciada por el nuevo alcalde, Pau Ricomà (ERC), en una reciente entrevista concedida al Diari de Tarragona. Ricomà ha formado gobierno con En Común Podem y la retirada del cuadro de dos metros se ha efectuado después de la primera reunión entre ERC, ECP y la CUP. La sustitución del retrato grande por el escudo de la ciudad, que ahora preside la sala, forma parte de una lista de medidas planteadas por la CUP.
