Sólo hace falta un vistazo en los foros más machistas, como Forocoches, para tener una cosa clara: Barcelona se ha convertido en el puticlub del sur de Europa. Los usuarios intercambian rutas por los clubes de prostitución, las calles segmentadas por razas y preferencias sexuales, direcciones de internet donde se pueden localizar las chicas… "Barcelona sale en los foros pro puteros como destino preferente para el consumo de prostitución porque se da la imagen, que es real, de que los puteros tienen todas las facilidades del mundo para venir de putas. Ya hay organizados tours de cenar, copa y acabar en un puticlub, como pasa en las grandes ferias y despedidas de soltero con un todo incluido", nos explica Núria González, abogada y activista abolicionista de la prostitución y presidenta de la Escuela A.C.
España, con Barcelona al frente, se ha convertido en el tercer país en consumo de prostitución en el mundo, y el primero en Europa. La laxitud en la normativa hace que la prostitución esté en unos limbos alegales que la sitúan en tierra de nadie y en el mercado más productivo para los proxenetas. La prostitución genera más de 5 millones de euros diarios y supone el 3% del PIB español. Los clientes de la prostitución gastan una media de 1.500 euros el año, más o menos el presupuesto de una familia para ocio y cultura. "La ordenanza cívica de Trias dijo que no se podía hacer compraventa de sexo en la calle, pero ahora con Colau, por una política de no agresión, no se molesta al putero, y por ejemplo puedes pasar a cualquier hora del día por la calle Robadors y ves como negocian con las mujeres con total impunidad –explica González–, y cómo suben a los pisos, un tipo de narcopisos pero para prostitución, insalubres y en condiciones deplorables".
Barcelona es el epicentro de la prostitución en Europa y puerta de entrada de mujeres prostituidas. "El 70% son rumanas, y cómo que son europeas, es difícil de demostrar. La policía no puede hacer nada. Todas dicen que están aquí por voluntad propia, de turistas en estos pisos…", declara Gonzàlez. La mayoría de prostitutas, el 90%, son víctimas de tráfico, sean europeas o no. "Las que no tienen papeles entran con visados de seis meses, y pasado el tiempo, desaparecen por los clubes de carretera o puticlubs de tercera". Barcelona es, siempre, la primera parada. "Debido a que somos una ciudad importante, venden las mejores y hacen la primera estancia, y además con el beneplácito de la autoridad local. Tenemos que tener en cuenta que Colau es pro prostitución y no quiso adherir Barcelona en la red de ciudades libres de tráfico porque prefirió favorecer el sindicato Otras", denuncia Núria González.
La ciudad se ha convertido en destino turístico sexual por la facilidad y la permisividad, y el estigma de ir de putas cada vez tiene menos mala imagen entre los jóvenes. Para muchos es una manera más de acabar la noche: "Entre los jóvenes de 20 años hay una nueva moda y es juntar dinero entre todos para que cada fin de semana uno de la pandilla pueda usar una prostituta. Esperan a última hora de la noche, y entonces negocian el precio a la baja. Este es el tipo de ciudad que quiere Colau, una Barcelona low cost. Un pasaje barato, alcohol a chorros, te alojas en un piso turístico y vas de putas con impunidad. El paraíso que ya se anuncia en internet".
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