Jordi Sànchez, Jordi Turull, Josep Rull y Joaquim Forn (JxCat) han abandonado la huelga de hambre este jueves, según ha anunciado su portavoz, Pilar Calvo. En la rueda de prensa donde lo ha dado a conocer, además, Calvo ha explicado que los cuatro consideran logrado "el objetivo de remover todas las conciencias que se tenían que remover", en relación a la activación del Tribunal Constitucional sobre sus recursos de amparo y el impacto internacional del proceso.
Sànchez y Turull iniciaron la huelga de hambre el pasado 1 de diciembre y dos días después se sumaron Rull y Forn. El objetivo manifestado era ubicar poner bajo el foco la inacción que reprochan al Tribunal Constitucional en cuanto a los recursos que han presentado, denunciando que se les impedía el acceso a la justicia internacional. Sànchez, eso sí, dijo que no llevarían la protesta hasta las últimas consecuencias. "No pretendemos poner en riesgo nuestras vidas, no nos hemos perdido el juicio", declaró a El Nacional.
El diputado de ERC Joan Tardà tildó esta forma de protesta de "innecesaria", mientras que el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, esgrimió el hecho de que no todos los presos independentistas se adhirieran para evidenciar su división. El presidente catalán, Quim Torra, por su parte, participó en un ayuno en Montserrat organizado por el ANC y la Generalitat dejó de ofrecer comida en actos oficiales como muestra de apoyo.
El abandono de la huelga de hambre se produce al día siguiente que el presidente Torra, sus antecesores en el cargo Jordi Pujol, Pasqual Maragall, José Montilla, Artur Mas y Carles Puigdemont, así como los expresidentes del Parlamento catalán Joan Rigol, Ernest Benach, Núria de Gispert y Carme Forcadell, y el Síndic de Greuges, Rafael Ribó, se lo pidieran.
