El antropólogo Manuel Delgado detecta un exceso de eje nacional. Dice que salió "preocupado", según ha explicado en Facebook, de un acto reciente de la CUP porque "sólo había estelades y las de con la estrella roja de cinco puntas eran minoría". De las banderas rojas dice que "no recuerdo haberlas visto nunca en actos de la CUP". Su impresión es "que estaba en un acto de un partido independentista. Sólo independentista. Podría haber sido un acto de ERC".
En publicaciones posteriores en la misma red social, Delgado explica que aunque algunos usuarios le comentan que en actos orgánicos de la CUP se canta La Internacional, su experiencia en "un montón de actos públicos de la CUP" es que "sólo he cantado Els Segadors", excepto una vez en 2015. Y añade: "Entonces la inferencia es más desoladora. La CUP es comunista pero no quiere que nadie se entere".
Por último, el antropólogo considera que "la vindicación del socialismo" es lo que "tendría que distinguir la CUP del resto de partidos" y especialmente de los que "lo abandonaron como meta". "Lo que me preocupa es que la deuda de la CUP con los llamados «movimientos sociales» haya hecho de ella una opción ciudadanista precisamente como los comunes, de los que les separaría solo la dosis de independentismo, y que acabe siendo eso, solo un partido más", observa Delgado, que formó parte de la lista electoral de la CUP en 2015.
