Junts per Catalunya, Esquerra Republicana y la CUP han comparecido conjuntamente este martes para denunciar una campaña de criminalización de la protesta pacífica, banalización del terrorismo incluida, en la que enmarcan las operaciones policiales efectuadas este martes contra los Comités de Defensa de la República (CDR).
Los partidos independentistas han anunciado que presentarán una propuesta de resolución para que el Parlamento de Cataluña se solidarice con los CDR, y también que mantienen conversaciones con otros grupos parlamentarios con la intención de sumar apoyos.
En representación de JxCat, el diputado Francesc de Dalmases ha dicho que la democracia española está «enferma» y ha indicado que España tiene un problema con la democracia. Por su parte, Ruben Wagensberg (ERC) ha acusado al Estado español de haber cruzado una línea roja al acusar de rebelión y terrorismo a miembros de los CDR, que ha descrito como un movimiento de protesta pacífico. La diputada de la CUP Natàlia Sànchez ha alertado de un relato de violencia falso.
Cs y el PP, a favor de la acometida
Por el contrario, la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha apoyado las operaciones contra los CDR para que «no se formalicen este tipo de comandos» y sus actuaciones, que juzga intolerables en una democracia. El jefe de filas del PP catalán, Xavier García Albiol, ha tildado de «muy gratificante» que la Guardia Civil detuviera a miembros de los CDR.
«Se está aplicando un derecho penal de excepcionalidad que nada tiene que ver con la normalidad democrática: protestas como levantar barreras de una autopista nunca pueden ser terrorismo o rebelión», ha criticado Xavier Domènech, número uno de Catalunya en Comú-Podem.
