Se marchan los hombres de Trapero

Dimiten cuatro altos cargos de los Mossos d'Esquadra
Ferran López, amb Trapero a l'Audiència
Ferran López, amb Trapero a l'Audiència

El control de los Mossos d’Esquadra por parte del Ministerio del Interior desde la aplicación del artículo 155 de la Constitución ha provocado un descalabro en la cúpula de la policía catalana.Desde la destitución del mayor Josep Lluís Trapero, que fue sustituido por su segundo Ferran López, cuatro altos cargos de la policía catalana han dimitido. Ferran ha puesto, en puestos clave de los Mossos ha policías considerados «gente de la casa«, algunos de la primera promoción, según El Confidencial, en sustitución de los altos cargos designados por Trapero.

Uno de los altos cargos que ha dimitido es Manel Castellví, comisario de Información los Mossos, encargado de la Inteligencia de la policía catalana. Castellví ha sido sustituido en el cargo por su segundo Miquel Justo Medrano, mosso la compañera del cual es del Cuerpo Nacional de Policía (CNP). También ha dimitido del cargo Francesc Camprubí, hasta ahora jefe de escoltas, un destino clave de control de información, puesto que los dos centenares de escoltas son los que facilitan toda la información sobre los movimientos y reuniones de los altos cargos del Gobierno catalán.

Otro que ha dimitido del cargo es el intendente Jaume Giné, responsable de los Mossos en Tarragona, a quien Trapero le puso en su región policial a un comisario de su confianza. Se apunta que ha marchado por el hecho de que en la última promoción se le negara el ascenso a comisario. Finalmente, el jefe del área de Girona, Joaquim Belenguer, también ha dejado el cargo. Este último es el único que ha reconocido oficialmente Interior como cesante que pasa a segunda actividad.

Por otro lado, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha confirmado que los Mossos d’Esquadra han abierto un expediente a un mosso que huyó a Bélgica con el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, sin dar aviso previo. Zoido ha asegurado que si se deduce que el agente ha hecho algo que no tuviera que haber hecho, si no comunicó donde iba o si ha incumplido la normativa, «sobre él caerá el peso de la ley, como es lógico».

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