La alcaldesa de Girona, Marta Madrenas, critica que el departamento de Salud de la Generalitat vaya «aprobando diferentes inversiones importantísimas» en edificios nuevos en otros puntos de Catalunya y mantenga un «silencio impactante» sobre el futuro hospital Josep Trueta.
La primera autoridad gerundense recuerda que si no se empiezan a fijar calendarios «se incumplirán todos los plazos» que ha ido poniendo sobre la mesa el propio gobierno catalán.
Madrenas afirma que el gerente del Instituto Catalán de la Salud (ICS) fijó 2023 como «plazo máximo» para el nuevo hospital. «De aquí a nada faltarán sólo cinco años, y hacer un edificio de este calibre y equiparlo toma tiempo», recuerda la alcaldesa.
El consejero Toni Comín, que ocupa cuota republicana en Junts pel Sí, aseguró en su día que la ubicación del nuevo equipamiento será la última decisión que se tomará. Antes se tendría que terminar el plan estratégico de la región sanitaria, definir el modelo asistencial de la atención especializada y, finalmente, elaborar el plan funcional que definirá como tiene que ser el nuevo hospital.
«Nosotros lo tenemos claro», dice Madrenas (PDeCat) que apuesta por construir el nuevo hospital en Domeny (norte de Girona). La alcaldesa recuerda que el ayuntamiento ha encargado un estudio a una consultoría externa para que evalúe la idoneidad de este espacio.
«Si concluyen y acreditan que nuestra propuesta es buena, que nuestros terrenos son mejores en muchos sentidos, nos tocará exigir una solución rápida», dice Madrenas. En ese sentido, asegura que no entendería que finalmente el govern se decantara por construir el hospital en Salt, como se ha insinuado.
