La escenificación de unidad del Gobierno de la Generalitat para pasar página del asunto Bonvehí ha girado en torno a la firma, por parte de todos los consejeros y altos cargos, de un manifiesto de valor simbólico, que no jurídico, titulado «Compromiso del Gobierno de la Generalitat con el referéndum«.
El texto, presentado en el Pati dels Tarongers este viernes, expone una lista de hechos históricos en los que los firmantes denuncian que «las autoridades catalanas han acabado represaliadas por parte del Gobierno español».
Pese a concluir en la actual oposición del Gobierno español por la vía judicial a la celebración del referéndum que quiere la mayoría del Parlamento de Cataluña, el manifiesto incluye en la lista de casos el asesinato del presidente Lluís Companys «como paradigma de hasta dónde ha estado dispuesto a llegar el poder estatal para detener nuestra voluntad» y, seguidamente, apunta como «ejemplos más recientes de esta falta de respeto democrático», el tijeretazo del Tribunal Constitucional al Estatuto de Autonomía y las sentencias condenatorias contra el ex-presidente Artur Mas y los miembros de su gobierno Francesc Homs, Joana Ortega e Irene Rigau, por la celebración de la consulta del 9N.
«Todos y cada uno de los miembros de este Gobierno nos hacemos responsables de esta tarea, nos comprometemos a llevarla a cabo y a aplicar los resultados», han expresado en cuanto al «ejercicio práctico de un derecho inalienable: el derecho a la autodeterminación».
